Este edificio responde a su entorno urbano, una esquina de alta densidad en el distrito financiero de la Ciudad de Buenos Aires a la vez que ofrece respuesta arquitectónica a la imagen corporativa de la empresa.
El programa se apiló haciendo uso de la máxima altura permitida para posibilitar la existencia de una plaza urbana en la esquina que además de descomprimir, permite crear nuevas visuales hacia y desde las oficinas, todo el proyecto da cuenta de su ubicación en esquina a través del giro de los diferentes niveles con respecto a un vértice, la esquina como giro urbano enfatizado por la ubicación del acceso que recrea la abstracción de un aljibe
que penetra en la plaza, al igual que los usuarios para ingresar al edificio, un courtin wall de doble curvatura
representa un "chorro de agua" saliendo de la tierra, posibilitando que la gente en la plaza se vea reflejada en él.