La fachada del Edificio de Ósmosis Inversa, que organiza y conforma la imagen del nuevo edificio de la desaladora, se generó a partir del tratamiento digital de una fotografía. Aparece así un paisaje artificial que evoca la líquida naturaleza del agua. Esta nueva fachada esta punteada de pequeños orificios circulares cuya distribución permite el paso de más o menos luz a la nave de ósmosis.
El Edificio de Control ha sido concebido de aluminio reciclado de color azul marino por tratarse de agua de mar la que se desala. Aluminio y vidrio, todo en color azul marino.
Al aproximarse desde el acceso, aparece un espacio abierto a modo de un espacio público que une de forma peatonal y secuencial los edificios representativos, cada uno con sus propias cualidades.
Para Fomento Construcción, BEFESA y Bogdanov Arquitectes